El tejido no tejido es un material de filtración común con una amplia gama de aplicaciones y excelentes propiedades de filtración. Está hecho de fibras cortas o largas unidas por métodos químicos, térmicos o mecánicos.
El tejido no tejido ofrece muchas ventajas, incluyendo buena transpirabilidad, alta eficiencia de filtración, suavidad, resistencia al desgaste, facilidad de procesamiento y bajo costo. Gracias a su estructura única, puede capturar eficazmente micropartículas, polvo, bacterias, virus y otras sustancias nocivas en el aire, manteniendo el aire limpio y fresco, y protegiendo la salud de las personas.
El tejido no tejido se utiliza ampliamente en diversos campos, incluyendo la salud médica, la producción industrial, la vida doméstica, la fabricación de automóviles y la protección ambiental. En el ámbito médico, se utiliza en mascarillas, batas quirúrgicas, apósitos y otros productos para bloquear la propagación de gérmenes y proteger la seguridad de personal médico y pacientes. En el sector industrial, se emplea en filtros de aire, separadores de aceite y agua, entre otros, para mejorar la limpieza del entorno de trabajo y la eficiencia.
Es particularmente adecuado para equipos como aires acondicionados, sistemas de ventilación, aire acondicionado para vehículos y purificadores de aire.